Saludos!!
Aquí la Continuación de el post de la semana pasada donde tocamos la historia del primero de los caballeros de la muerte, el enigmático Teron Gorefiend. Esta semana comparto la historia de Arthas Menethil su caída, trayectoria como Death Knight y finalmente su transformación a Lich King. Indudablemente una de las leyendas mas grande que nos presenta Chris Metzen en Warcraft.
-Arthas Menethil-
El Príncipe Arthas Menethil nació de el rey Terenas Menethil II, cuatro años antes del comienzo de la primera guerra. El joven príncipe creció en una época cuando las tierras de Azeroth fueron devastadas por la guerra, la Alianza se fue desmoronando y nubes oscuras permanecía todavía en el horizonte. Desde muy niño Arthas tenia un corazón muy grande, apesar de ser el príncipe compartía con todos sin distinción de clases, rasgos de noblesa que llenaban de orgullo a su padre. Este forjo amistad fuerte con el Príncipe Varian Wrynn, casi como hermanos.
En su adolescencia, Arthas fue entrenado en combate por Muradin Bronzebeard, el hermano del Rey de los Enanos Magni Bronzebeard, se convirtió en un experto espadachín. Bajo la tutela de Uther el Lightbringer, Arthas fue incluido en los Caballeros de la Mano de Plata a la edad de 19. La ceremonia se celebró en la Catedral de luz en la Ciudad de Ventormenta, y entonces Arthas le fue entregada la maza bendecida llamada Venganza de la Luz (Lights Justice).
A pesar de su comportamiento imprudente y testarudo, Arthas se convirtió en un famoso paladin. Una de sus hazañas más famosas fue contra-atacar a un grupo de Trolls en Quel'Thalas de la tribu de Zul'Aman.
Fue durante este tiempo que Arthas conoció a la hija menor de Daelin Proudmoore, la Joven Jaina. Con el tiempo, crecieron como amigos y entonces como pareja sentimentalmente y amantes. Ellos estaban muy enamorado de uno a otro y con planes matrimoniales. Pero finalmente Arthas se pregunta si los dos de ellos estaban listos para estar juntos. Arthas abruptamente terminaría la relación así Jaina podría concentrarse en sus estudios mágicos en Dalaran y Arthas podría centrarse en sus compromisos de Lordaeron. Poco después, están de acuerdo reavivar su romance, pero esto fue durante el inicio de la invasión del Scourge, lo cual haría que sus vidas cambiarían para siempre.
Pre-Corrupción, Caballero de la Mano de Plata
La Plaga
Problemas comenzaron a agitar en Lordaeron. Orcos escapando de sus campos de concentración, y hubo noticias angustiantes de una Plaga que había atrapado las Tierras del Norte. Arthas y Uther fueron enviados a Strahnbrad para defender la ciudad de incursiones de orcos. El joven príncipe derrotó al dragón negro Searinox y retirarle su corazón para el enano Feranor Steeltoe con este forjar en un orbe de fuego. Arthas utiliza este elemento mágico para matar el Blademaster del Clan Rocanegra liderando las incursiones.
Sin embargo, una amenaza más vil surgió en forma de la Plaga. Jaina y Capitán Falric fueron enviados a unirse a Arthas, ahora de 23 años de edad, a fin de investigar la extraña plaga. Lucharon contra un grupo de muertos vivientes en un granero infestado con la peste. Simultáneamente se encontraba el Necrolyte Kel'Thuzad en la ciudad de Brill y lo persiguió hasta Andorhal.
Kel'Thuzad ya había infectado el grano almacenado en Andorhal y enviaron a las aldeas. Antes de que Arthas lo liquidara, Kel'Thuzad habla de Mal'Ganis, un demonio Nathrezim que fue el creador de la Plaga. Jaina y Arthas viajaron hacia el norte para enfrentarlo en Stratholme.
En el camino, Arthas y Jaina se detuvieron en Hearthglen , donde esperaban descansar. En cambio, fueron advertidos de que se aproximaba un ejercito de muertos vivientes. Arthas ordenó Jaina a encontrar a Uther y buscar su ayuda mientras el permanecía atrás para defender la ciudad. Para su horror, Arthas descubrió que la plaga no era simplemente un medio de asesinato en masa, pero por el contrario, los medios de convertir a ciudadanos inocentes en muertos vivientes. Las fuerzas de Arthas apenas aguantó y estaban al borde de la derrota cuando Uther llegó con refuerzos y salvó el pueblo.
Mientras viajaba a Stratholme, Arthas se encontró con el enigmático profeta Medivh. Él dio el mismo Consejo que le brindo a Terenas, viajar al occidente a las Tierras de Kalimdor. Arthas argumentó que su lugar estaba con su pueblo y juró que no los abandonaría. Jaina sugirió que el profeta podría tener razón, pero Arthas le no prestó ninguna atención y siguió Stratholme.
Sacrificio de Stratholme
Cuando llegó, Arthas encontró que el grano ya había sido distribuido y sabía que los aldeanos se convertiría pronto en muertos vivientes. Ordenó Uther y sus caballeros a quemar toda la ciudad. Horrorizado, Uther le contradijo diciendo que no seguiría esa orden aunque Arthas ya fuera rey. Proclamando que Uther cometió traición, Arthas disolvió a los Caballeros de la Mano de Plata. Varios de sus soldados abandonó junto con Uther — al igual como lo hizo Jaina, mientras que aquellos que permanecieron leales a Arthas se le unió en el sacrificio de la población infectada.
Arthas comenzó a matar a los ciudadanos de Stratholme, se encontró con Mal'Ganis, que trabajaba para reclamar las almas de los ciudadanos. Arthas trabajó incansablemente para destruirlos antes de que Mal'Ganis pudiera llegar a ellos. Por último, Arthas exigió un enfrentamiento final con El. Mal'Ganis, escapa sin embargo, jurando a reunirse con él en Rasganorte. Arthas quemo por completo Stratholme. Algo se quebró en Arthas ese día, su incapacidad de detener la Plaga, la aparente traición de su maestro y mejor amigo junto a la tristeza de un corazón roto por el abandono de su amada Jaina, lo envió por un camino solitario, frío y obscuro en su interior.
Rasganorte
Arthas había seguido a Mal'Ganis con un pequeño régimen de tropas. Llegaron un mes más tarde en la Bahía de Cubredaga. Justo cuando buscaban un lugar adecuado establecer un campamento, los hombres de Arthas fueron atacados antes de ser reconocido por el gremio de Exploradores de Enanos. Arthas fue conmocionado con la llegada de su buen amigo y antiguo mentor, Muradin Bronzebeard. Al principio, Muradin pensaba que Arthas lideraba un grupo de rescate enviado para salvar a sus hombres, que habían sido atacados por los muertos vivientes en su búsqueda de la legendaria arma llamada "Runeblade Frostmourne". Arthas admitió que era mera coincidencia. Juntos destruyeron el campamento cercano de muertos vivientes, pero todavía no había ninguna señal de Mal'Ganis.
Mientras Muradin y Arthas fueron a buscar Frostmourne, un emisario de Lordaeron junto a un puñado de soldados llegaron en un zeppelin y comunicaron al Capitán Luc Valonforth. Él llevaba órdenes de Uther y Terenas, instruyendo a Arthas y a sus hombres para regresar a casa. Cuando Arthas regresó a su base, los hombres habían abandonado sus puestos de trabajo y estaban haciendo su camino a través de la selva hacia sus barcos. Arthas no tenía ninguna intención de dejar Rasganorte antes de Mal'Ganis fuese destruido. Con la ayuda de algunos indígenas mercenarios, logró alcanzar y quemar sus barcos antes de que sus hombres llegara a ellos. Cuando sus hombres llegaron, Arthas traicionó a sus mercenarios, acusándolos de destruir los barcos, y el capitán con furia los mato, esto fue disgusto y sorpresa para Muradin. Arthas dijo a sus hombres que no tenían ningún medio de regresar a casa, y la única manera de que estaban dejando Rasganorte fue a través de la victoria.
Runeblade Frostmourne
Arthas y sus tropas continuaron presionando para mantener el campamento cerca de Drak'Tharon en busca de Frostmourne. Como llegó, Mal'Ganis le apareció y predijo su muerte. Arthas fue a buscar Frostmourne con Muradin, dejando a su capitán para defender el campamento.
Usando un antiguo Portal de aparente origen titánica, Arthas, Muradin y un pequeño grupo de hombres viajaron hasta llegar a la entrada de una caverna donde llacia la legendaria Runeblade. Arthas pronto fue confrontado por el Guardián, que trató de evitar que llegaran hasta el pilar donde se encontraba Frostmourne, aparentemente para su propia protección. Cayó el guardián y con su ultimo suspiro les advertía de la perdición que tendrían poseer la espada. Arthas y Muradin con jubilo reclamaron su premio. Muradin, al leer una inscripción, informó que la arma fue maldecida y declaro horrorizado "¡ Oh, esto es muy serio, Arthas! Olvida este negocio y lleva a casa a tus hombres! ", pero Arthas fue inflexible. Arthas pidió a los espíritus de la caverna que le diera la fuerza para liberar la espada de su prisión helada, proclamando que
"Daría lo que fuera o pagaría cualquier precio." si sólo me permitirá salvar a mi gente!" Cuando se libero el arma, Muradin fue golpeado por una piedra de hielo. Arthas se voltio a Muradin, pero fue disuadido por la llamada de Frostmourne en su mente. Arthas descarta a Light's Justice, y luego con Frostmourne en mano regresó a su base, dejando Muradin por muerto. Arthas emprende para enfrentar finalmente a Mal'Ganis en una batalla final.
Mal'Ganis le dijo que la voz que podía oír en su mente era la de Ner'zhul el Rey Exánime. Que todo fue hecho atraves de Mal'Gnais para poder traer a Arthas como su campeón y que juntos acabarían con Azeroth, Sin embargo para su sorpresa, Arthas respondió que la voz le instruía destruir a Mal'Ganis, Matando a Mal'Ganis, sus propios soldados y lo quedaba de los Exploradores Enanos, Arthas huyó hacia el norte congelado, pronto perdió los últimos vestigios de cordura.
Corrupción, Campeón del Lich King
Traición
Arthas viajó a Lordaeron meses más tarde, y el Reino regocijado con el regreso de su campeón. Arthas se arrodilló ante el trono, se acercó a su padre, y le atravesó con Frostmourne. El rey ensangrentado, se desploma mientras su corona rota crea un echo de dolor y traición que se escucha aun el día de hoy.
Arthas huyó de la escena y viajó a la Granja de Balnir, usó sus poderes necromáticos para elevar su fiel caballo Invencible, lo que le permite servir una vez más como su montaje.
Semanas después, Arthas reapareció en la aldea de Vandermar bajo el comando de su nuevo patrón, el Rey Exánime. Allí conoció a Tichondrius el Darkener, un demonio Nathrezim similar a Mal'Ganis. Pensando que el lo atacaría por venganza a la muerte de Mal'Ganis, Arthas inmediatamente lo amenazó, sólo para descubrir que este habían llegado a felicitar a Arthas por sus esfuerzos. Cuando hablan Arthas dijo que ya no sentía remordimiento por sus acciones y solo le quedaba por silenciar su mas grande debilidad -su corazón. Tichondrius explicó que la espada fue diseñada para robar almas, y el alma de Arthas fue el primero que reclamaba.
Arthas reunió a los miembros del Culto de los Malditos que se escondieron en Vandermar y con la ayudada de sus habilidades mágicas, viajó a Andorhal donde fue a recuperar el cadáver de Kel'Thuzad.
Arthas sacrifico al paladín custodiando la cripta, Gavinrad, recuperó los restos del Necrolyte. Esto levanto el fantasma de Kel'Thuzad y secretamente encargó a Arthas no a confiar en los demonios Nathrezim. Arthas tranquilamente ya había contemplado esto.
Los restos de Kel'Thuzad se fueron descomponiendo muy rapidamente y deben sumergirse en la fuente del Sol místico en Quel'Thalas para ser revivido. Tichondrius envió a Arthas para recuperar una urna mística, que podría utilizarse para el transporte de los restos de Kel'Thuzad. Sin embargo, la urna estaba custodiada por los Caballeros de la Mano de Plata. Arthas mató a dos paladines, Ballador El Brillante y Sage Truthbearer, quien condenaron la traición de Arthas. Luego se enfrentó a Uther el Lightbringer, quien explicó que la urna contenía las cenizas de su padre, El Rey Terenas. Con frialdad y facilidad sobrenatural Arthas asesinó a su mentor de toda la vida y se apoderó de la urna. Descarto los restos de su padre, y los reemplazo con los de Kel'Thuzad y luego comenzó el largo viaje a Quel'Thalas.
Caída de Quel'Thalas
Arthas enfrento fuerte resistencia de los elfos, que era liderado por Ranger-General Sylvanas Windrunner. Ordenando sus fuerzas con gran determinación a destruir el ejército de muertos vivientes, con impulsos constantes y la agilidad de su pueblo, montaron impresionante defenza a la destrucción que acosaba a Silvermoon .Sylvanas eventualmente fue abarrotada por la cantidad de muertos vivientes, que cada ves aumentaba mas sus rangos con la caída de cada uno de los elfos que morían en batalla, esta intentó advertir a la capital elven de la inmensa victoria del Scourge, pero Arthas destruyó sus campamentos y mataron a la Ranger-General . Para hacerla pagar por su insolencia hacia él, Arthas corrompió el espíritu de la elfa, transformándola en una forma horrenda ( banshee) y esclavizándola a la voluntad del Rey Exánime, forzándola a matar a su propio pueblo.
Arthas, junto junto a su Scourge aniquilaron Silvermoon, dejándola en ruinas. En el camino hacia la fuente del sol, le hizo frente a Anasterian Sunstrider, el Rey Supremo de Quel'Thalas y lo mató con lucha mínima. Arthas utiliza la fuente del sol para traer a Kel'Thuzad a la vida, renace como un Gran Lich.
Destrucción de Dalaran
En el viaje a Alterac, Kel'Thuzad explica la faceta de la "segunda invasión" del Burning Legion y los planes del Rey Exánime y el Scourge. Kel'Thuzad fue en Alterac para destruir un campamento del clan de Blackrock, estos orcos que habían tomado el control de una puerta demoniaca, que utilizaría el lich para hablar con el señor demonio Archimonde. La plaga destruyó los orcos, y después Kel'Thuzad recibió órdenes de Archimonde, se dispusieron para el potente sede de magos de todo el mundo, la ciudad de Dalaran. Archimonde ordenó a adquirir el libro de hechizos de Medivh, lo que permitiría Kel'Thuzad convocar a Archimonde en Azeroth.
A pesar de los poderosos esfuerzos de Kirin Tor para repeler la invasión, el Scourge luchó a través de sus defensas mágicas y fortificaciones, Arthas mató el Archimago Antonidas y reclamó el Libro de Medivh.
Arthas y sus tropas repelieron gran contraataque de los Magos mientras Kel'Thuzad comenzó la larga ceremonia para convocar al señor demonio. Una vez que llegó Archimonde, proclamó que el Rey Exánime era de ningún otro uso a la Legión, y Tichondrius fue colocado al mando del Scourge. Arthas quedó a preguntarse ¿qué sería de él y Kel'Thuzad, pero el lich respondió que todo iba como preveía el Rey Exánime. El dúo desapareció mientras Archimonde tomó revancha sobre la ciudad, destruyendo Dalaran con un solo ritual poderoso.
Arthas fue visto varios meses más tarde en Kalimdor, donde Tichondrius fue empleando el poder arcano de la Calavera de Gul'dan. Arthas recluto al cazador de demonios recientemente liberado Illidan para reclamar los poderes del cráneo como propio, con lo cual él podría destruir a Tichondrius. Illidan de acuerdo a su plan emprendió su viaje, y Arthas desapareció nuevamente.
Volver a Lordaeron
Archimonde dejó un trío de demonios detrás de los jardines del Palacio, ruinas de Lordaeron para asegurarse de que la nación se mantuvo bajo control y velar por los astutos servidores de Ner'zhul. Cuando el Archimonde fue derrotado, el trío de demonios no fueron conscientes de ello. Arthas regresó a reclamar su trono. Amenazó a los demonios quienes huyeron inmediatamente y junto Sylvanas y Kel'Thuzad a su lado. Aplastaron a los refugiados humanos restantes en el área, que fueron liderados por los paladines Dagren el Orcslayer, Halahk el Lifebringer y el Magroth el Defensor. Sin embargo, durante el clímax de la batalla, Arthas sintió un dolor inmenso en su pecho, debilidad y sentía que el Rey Exánime lo llamaba. A pesar de sus poderes disminuidos, Arthas luchó hasta que todos los seres humanos restantes fueron asesinados.
Poco imaginaba Arthas que poder del Rey Exánime había disminuido hasta el punto que Sylvanas no estaba bajo su control. En secreto, ella asistió a una reunión con los tres demonios, quien le dijo que el poder del Rey Exánime fue debilitando, y por lo que ha llegado el momento para reclamar su venganza.
Arthas fue emboscado en la capital y se vio obligado a reunir qué leales que podía encontrar y abrir su camino a través de las fuerzas de los demonios, que incluía la poderosa abominación Bloodfeast. Arthas llegó a los límites de la ciudad, siendo rescatado por un cuarteto de banshees, quien le dijo que Sylvanas había enviado a ver por su seguridad. Sin embargo, cuando se acercó a un terreno vacío en el bosque, Arthas recibió otra visión de Lich King, quien le dijo que había sido traicionado. Sylvanas entonces apareció y le disparó con una flecha paralizante. Kel'Thuzad intervino y aullento a Sylvanas y sus Banshees en el último momento.
Los gritos mentales del Rey Exánime perforó la mente de Arthas - le instruyo volver a Rasganorte, Fuerzas demoníacas (más tarde reveladas que Illidan y los Naga) trabajaban para destruir el trono helado y terminar el reinado del Rey Exánime. Inmediatamente, Arthas preparó su flota y zarpó hacia Rasganorte, dejando a Kel'Thuzad para vigilar a Lordaeron.
Escapar a Rasganorte
Tres semanas después, Arthas desembarca en la costa de Rasganorte, inesperadamente se encontró siendo atacado por los elfos de sangre liderado por Kael'thas, sedientos de venganza por la destrucción de su reino. Arthas inesperadamente fue salvado por un gran Señor de la Cripta que se presentó a sí mismo como Anub'arak, el antiguo Rey de Azjol-Nerub. Este advirtió a Arthas que aunque la fuerza de exploración preliminar han caído, su ejército principal no sería tan fácilmente derrotado seria mejor teletransportarse al subterráneo para seguridad.
Arthas preocupado de que él puede estar en lo correcto y le expresa su temor de que nunca se llegue a la ciudadela antes que Illidan, pero Anub'arak piensa diferente. Sugirió que entre en el Reino destrozado de Azjol-Nerub, utilizando los pasadizos subterráneos para llegar antes que Illidan al glaciar. Al no tener otra opción, Arthas acordó.
Anub'arak sugirió asaltar el tesoro de Sapphiron, un antiguo dragón azul y sirviente de Malygos y dotar a sí mismos de tesoros y armas del dragón. No sólo hicieron matar el dragón, pero Arthas utilizó el poder que le había quedado para resucitar a Sapphiron en un potente draco helado.
Carrera al Trono Congelado
Cuando llegó a las puertas de Azjol-Nerub, Arthas se encontró bajo fuego por un pequeño batallón de enanos, quien reveló que son seguidores de Muradin que habían permanecido allí cuando su líder aparentemente había muerto. Ahora, fueron dirigidos por un servidor de Muradin, Baelgun Flamebeard. Dejando Sapphiron fuera, Arthas luchó a través de no sólo el batallón de enanos de Baelgun, sino también de los supervivientes nerubianos en el área, Arthas entonces se adentro en las profundidades del Reino de Araña en ruinas. La ayuda de Anub'arak fue indispensable, eludiendo muchas trampas que habría hecho la travesía de Arthas fatalmente corto.
Arthas recuerda que Baelgun, advirtió que la tierra cambiante había descubierto un antiguo mal perdido abajo del Reino. Como Arthas y Anub'arak profundizaron más en el Reino, hasta toparse con el mal evidente - Los Faceless, una raza poderosa, sirvientes de uno que solo se creía existir en leyendas. Arthas y Anub'arak incluso lograron enfrentar y derrotar el increíblemente potente
Ser Olvidado (Old God/ Yogg-Saron)--
(En este encuentro se establece pacto entre Yogg y Arthas, donde Arthas no interfiere en Ulduar, mientras Yogg no Interfiere con el Culto de los Malditos- por tal razón no hay muertos vivientes en Stormpeaks y hay faceless protegiendo la parte baja de Icecrown).
Mientras hacían su camino al Reino Superior, un terremoto derrumbó parte del paso, separando a Anub'arak de Arthas. El joven Death Knight tuvo que depender de su ingenio para verse a sí mismo a través de varias trampas explosivas desalentadoras antes Anub'arak cavó su camino para llegar a Arthas. Una vez reunidos, el señor de la cripta felicitó el joven Rey, diciendo que ahora entendía por qué Ner'zhul lo había elegido como su campeón. Saliendo de Azjol-Nerub, el Rey Exánime nuevamente en contacto con Arthas y explicó que estaba perdiendo su poder, porque había sido agrietado el Frozen Throne y energía estaba filtrándose de ella. Ner'zhul renovó los poderes a Arthas, sabiendo que los necesitaría en la batalla que se aproxima.
Cuando finalmente llegaron a la superficie, inmediatamente tuvo que enfrentarse a las fuerzas de Illidan, Vashj y elfos de sangre de Kael-Thas Sunstrider, Príncipe de Quel'thalas, que estaban allí para detener los esfuerzos de Arthas. Arthas, con la ayuda de Anub'arak, abrió su camino a través de los ejércitos y insistentemente activado los cuatro Obeliscos de Corona de Hielo alrededor del glaciar, abriendo las puertas al Trono Congelado. Sin embargo, Illidan lo estaba esperando.
El Rey Exánime Triunfante
Después de una batalla corta pero intensa, Illidan inadvertidamente se deja expuesto y Arthas se aprovechó dejándole, una herida abierta en el pecho ensangrentado derrotando a Illidan quien se derrumbó en la nieve, Arthas volvió hacia las puertas de la Corona de Hielo. Antes de ascender, Arthas le advirtió a Illidan que abandone Azeroth y que nunca regrese.
Arthas entró en el glaciar hueco y contempló una caminata tallada en el hielo. Con paso firme comenzó a subir las escaleras hacia su destino, las voces de los seres que él había abandonado inundaron por su mente. Oyó a Muradin Bronzebeard, Uther, rogando que no continué su camino, la voz de Jaina llamándolo, rogándole que regrese a sus brazos a su corazón. El, sin embargo, ignoró, continuando su ascenso. Finalmente, llegó a la cima y antes de él contemplo una barricada helada. En su interior un traje de armadura, dispuesta como si sentado en un trono masivo. Ahora sólo una voz le habló - el susurro ronco de Ner'zhul:
"Devolver la Espada... Completar el Círculo... Liberame de esta Prisión....!"
Con un gran grito de fuerza, Arthas trajo Frostmourne contra la prisión helada del Rey Exánime con un grito inolvidable, el Trono extallo y fragmentos de cristal se exparsieron en el suelo. Con la Corona del Destino de Ner'zhul a sus pies, Arthas se inclinó hacia adelante, la recogió y coloca el artefacto increíblemente poderoso sobre su cabeza.
"Ahora," voz de Ner'zhul hace eco en su mente,
"Somos Uno!"
En ese momento, Ner'zhul y Arthas fusionan sus espíritus en un solo ser poderoso, como siempre había planeado el Rey Exánime. Arthas consume lo que quedaba de Ner'zhul, lo poco que quedaba de la humanidad de Arthas desaparece convirtiéndose en una de las más poderosas entidades que Azeroth había conocido jamás, de Príncipe , a Death Knight, a el nuevo Rey Exánime.
Y bueno en la tercera y ultima parte de Historias, Cuentos y Leyendas, tocaremos sobre los Death Knights -Knights of the Ebon Blade y donde están en la actualidad.
-Hasta la Próxima-
